...la Biblia de Jerusalén
II Macabeos 10, 7-11
7 Por ello, llevando tirsos, ramas hermosas y palmas, entonaban
himnos hacia Aquél que había llevado a buen término la purificación de su
lugar.
8 Por público decreto y voto prescribieron que toda la nación de los
judíos celebrara anualmente aquellos mismos días.
9 Tales fueron las circunstancias de la muerte de Antíoco, apellidado
Epífanes.
10 Vamos a exponer ahora lo referente a Antíoco Eupátor, hijo de
aquel impío, resumiendo las desgracias debidas a las guerras.
11 En efecto, una vez heredado el reino, puso al frente de sus asuntos
a un tal Lisias, estratega supremo de Celesiria y Fenicia.